bienvenido
Nos complace darte la bienvenida a nuestra casa. No te quedes en la puerta, por favor. Entra, siéntate y permítenos invitarte a un café. Acomódate y, sobre todo, sé tu mismo. Cuéntanos tu historia, entre nosotros tienes cabida, hay un lugar en la mesa para ti. No nos importa tu pasado, nos ilusiona tu presente y sobre todo ¡lo que Dios tiene para ti en el futuro!
Nuestra casa es un lugar donde ser amado, un refugio en la tempestad y un hogar para todos los que nos visitan. Si te gusta nuestra comunidad y crees que este es tu espacio, te invitamos a que permanezcas con nosotros y nos dejes servirte.
Oleum no tiene nada de especial en sí mismo; lo que lo hace especial es su gente, familias preciosas formadas por personas sencillas que desean caminar con alegría juntas y disfrutar de este tramo del camino. De hecho, Oleum no es ni siquiera “nuestra” casa, es la Casa de Dios, y es Él quien nos permite disfrutar de ella, Él es el dueño al que queremos servir, amar y respetar. Cristo lo llena todo y nuestro deseo más ferviente es que llene tu vida.
Por nuestros pasillos corretean los niños y siempre hay música de adoración, en cualquier rincón hay un grupo de gente riendo, llorando, orando los unos por los otros: eso es Oleum, corazón, misericordia, gracia y, sobre todo, amor. Hemos descubierto que amar a Dios y al prójimo van de la mano y lo queremos poner en práctica.
Bienvenidos a casa, has llegado a un lugar seguro, nos encanta que estés aquí.
Juanjo e Isa, Pastores principales