en que creemos

En la Palabra de Dios: Creemos firmemente que la Biblia en su totalidad es un texto inspirado por Dios que nos ha mostrado al Creador y su relación con el hombre y nos ayuda a conocerlo mejor: Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto”. (2 Timoteo 3:16)

En un eterno y verdadero Dios en tres personas: Creemos que Dios ha existido desde siempre, hay eternidad en su esencia, le ha dado vida a todo lo creado y desea relacionarse con nosotros. Un misterio difícil de comprender en lo natural es su Trinidad, un solo Dios pero en tres personas con sus características particulares. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo conviven en perfecta armonía y cada cual tiene una misión con respecto al hombre y su historia.“Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos; y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar Abba, Padre” (Gálatas 4:4-6)

En el Hombre y la Mujer:  Creemos que fuimos creados por Dios para una relación íntima con Él, para adorarle y para disfrutar de todo un entorno maravilloso como es la creación divina.  Hombre y mujer se complementan y se necesitan mutuamente, creemos en el matrimonio natural entre varón y hembra y en la familia como el fundamento en la sociedad. “Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó”. (Génesis 1:27)

Jesús, la solución: Creemos con firmeza que Jesús es Dios, que se hizo hombre viniendo a este mundo a través de la virgen María, siendo engendrado por el Espíritu Santo, que existió históricamente y que pasó por esta tierra dejando huella, haciendo milagros y mostrando en todo momento al Padre en todo lo que hacía. Su muerte injusta en una cruz fue el pago por nuestra salvación y nuestra relación se restaura con Dios a través del reconocimiento de esta obra. Asimismo creemos en la resurrección de Jesús de entre los muertos y su ascensión al cielo. Hay evidencias históricas que avalan este hecho y es uno de los ejes fundamentales de nuestra fe.“Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16)

Nos salvó: Ya que Jesús vino para salvar lo que se había perdido, creemos que nuestra salvación es un regalo de Dios que solo se recibe por la FE: “Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Sin embargo, Dios nos declara justos gratuita y bondadosamente por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado” (Romanos 3.23-25)

La iglesia, su cuerpo: Creemos que Jesús instituyó la iglesia como manifestación de él mismo a este mundo. Iglesia es una familia de discípulos que no conoce de distinción entre raza, sexo, edad ni condición social, un hospital donde los heridos son sanados y un lugar donde desarrollarse y donde ser amados. La iglesia es una escuela para aprender donde todos tenemos oportunidades y encontramos la sal y la luz tan necesarias para este mundo en el que habitamos: “Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.” (Efesios 1:23)

Volverá: Tenemos una esperanza que nos anima y consuela: a la luz de las Escrituras Cristo volverá a por su iglesia. En un abrir y cerrar de ojos habrá una resurrección de muertos y un “arrebatamiento” de aquellos que aún sigan con vida. Jesús mismo nos recogerá para llevarnos a su gloria.“Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto.Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los creyentes que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. Luego, junto con ellos, nosotros, los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. Así que anímense unos a otros con estas palabras”. (1 Tesalonicenses 4;16-17)